Club de Inversiones, Negocios y Desarrollo Personal en Barcelona

¿Es el sueño de Eker, chipiritifláutico?

Un cuadro de Los Caprichos de Goya se titula "El sueño de la razón produce monstruos". He leído interpretaciones muy variadas sobre este cuadro: hay quien asegura que cuando la razón duerme aparecen monstruos ancestrales mientras hay quien asegura lo contrario: el sueño, entendido como fantasía de la razón, genera esos fantasmas. Sea cual sea la explicación final del cuadro, viene al caso de hasta que punto el movimiento indiscrminado del capital ha generado un monstruo depredador e inhumano: ese capital financiero-especulativo, desbocado, que está por encima de cualquier gobierno, de cualquier iglesia, de cualquier poder local... El es realmente el poder: según se focalice en uno u otro país debilita su economía y lo coloca en bancarrota... Así fue en su momento con las economías latinoamericanas y así está ocurriendo ahora con nuestros países de la ribera mediterránea.

Mientras el capital productivo está metido en actividades económicas reales, tangibles ese "monstruo" cargado de dinero circulante no está en ningún lado "flota" y va saltando de una actividad a otra, y de un país a otro, dejando tras de si un reguero de crisis, pobreza y desesperación...Su único interés es la plusvalía rápida, el incremento del valor y para conseguirlo da lo mismo que se consiga bosándose sobre actividades legales y reconocidas o encareciendo las materias primas o incluso en actividades poco ortodoxas... Si sólo se apela a la rentabilidad que más da que el dinero vaya a armamento o al pingue mercado de la drogas?

En su día, hace ya años, cuando los gobiernos empezaron a advertir su prepotencia, algunos bienaventurados como el ministro francés Tobin explicó que bastaría con un pequeño gravámen sobre el movimiento de capital de un país a otro para que todo el mundo pudiera recibir un salario mínimo... La idea era la llamada "tasa Tobin" pero aquel planteamiento pasó a mejor vida, porque en nombre del libremercado se pensó que no había que poner ningún límite al flujo internacional de capitales...

Cuando nuestro Eker nos está animando a poner en un sobrecito una cifra mensual para invertir en bolsa y buscar productos financieros, no hace otra cosa que proponernos que ayudemos a incrementar aún más este monstruo .. Cierto que sería demasiado simple reducir todas las enseñanzas de Eker, algunas muy buenas, a una simple apuesta por el "monstruo" financiero-especulativo... pero quisiera advertir en este Foro de Rich tan interesado en Eker algo que parecería elemental en el juego de nuestro dinero: no sólo se trata de rentabilizarlo sino saber qué actividades estamos financiando... ¿Qué hacen los bandos a quienes damos confianza con el dinero que les dejamos? ¿En qué lo invierten? No todo vale, en pos de la rentabilidad y nuestro dinero no puede servir para hacer mayor el "monstruo" que ya lo es, de por si... Por esto invito a los amigos del Foro a reflexionar sobre ello y poner luz en el destino de nuestras inversiones porque sino Eker no pasa a ser un "chipiritifláutico"

Jordiawa .- Ekolobcn

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Respuestas a esta discusión

Permalink Respondido por Alberto Moreno Hoyo el mayo 24, 2011 a las 10:03am

Lo que se recomendaba era ahorrar para poder invertir. En ningún momento dijo que tuviera que ser en actividades que supusieran un perjuicio para la sociedad, de hecho el mensaje con el que me fui es que si queremos hacernos ricos es para crear riqueza y ayudar a otras personas. Quiero decir que Eker decía lo contrario de lo que afirmas que dijo, no sé si te he entendido bien.

Por otro lado, creo que el problema real no es el capital, sino de las personas y sus preferencias. Tampoco es exclusivo del mundo de las finanzas; tan malo era especular con el precio de los pisos sin importar el perjuicio que causaría a los que sufrieran el incremento del precio, como lo es comprar comida sin importarnos de dónde viene y si se ha pagado lo debido a los productores o si se ha explotado a gente para producir más barato. En fin, que aunque algunos más que otros, todos somos culpables de las cosas que están (y seguirán) pasando.

Sobre Tobin, no fue nunca ministro y menos en Francia (era estadounidense). La Tasa Tobin tampoco buscaba mejorar los salarios ni nada parecido, sólo fue una idea para desincentivar las especulaciones en divisas a corto plazo después de abandonar el patrón oro en 1971. El mismo Tobin dijo que se había malinterpretado su idea inicial y se usaba su nombre para reivindicar cosas que él no compartía.

Saludos!

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Permalink Respondido por jordiawa el mayo 28, 2011 a las 7:25am

Hablaba hace unos días con unos amigos sobre la triste historia del director del FMI en New York . ¿Cómo es posible que a alguien se le “crucen los cables” para hacer lo que hizo y pasar de dormir en el lugar más lujoso de la ciudad a una mazmorra de policía? ¿Qué mecanismos operan ahí? Dándole vueltas llegamos a la conclusión de que estos comportamientos sólo se explican desde la “desconexión”: Desconectar de la realidad supone vivir en una realidad que sólo compartes tu y tu gente… Dentro de esta “burbuja desconectada” la visión del director era la creencia de que el mundo es un lugar donde todo. Incluso las personas, se compran. No hay límites…”. Estos días los políticos de CIU con su percepción de lo que ocurre en la plaza Catalunya y sus decisiones “abracadabrantes” nos muestran precisamente por donde va su burbuja, su propia desconexión…
Quisiera recuperar, desde ahí, la reflexión que hacemos sobre la prosperidad, porque también ahí es importante que nuestro pensamiento esté alineado con nuestro dinero y tomemos decisiones que “conecten” con la realidad. Cuando invertimos en proyectos emprendedores, de los que podemos tener una claro seguimiento, que podemos valorar en el día a día estamos “conectados”, cuando hacemos inversiones en instituciones financieras que nos garantizan la bondad de los destinos estamos “conectados”. Por el contrario cuando nuestro dinero se pierde en esa burbuja especulativa financiera de la que hablamos anteriormente, cuando estás metido con ese mercado Forex, con inversiones en bolsa en multinacionales que sólo atienden la rentabilidad, y despiden trabajadores mientras se suben el sueldo en el Consejo de Administración… En materias primas que endurecen la vida en los países pobres… Todo ello al fín, es “desconexión” y pasas a integrar tu acción financiera a alimentar este “monstruo” que hemos engrandecido entre todos y que adquiriendo o dejando de adquirir deuda soberana de distintos países llega a arruinar su economía. El economista americano James Tobin, premio nobel ya advirtió esta realidad cuando aún empezaba y a pesar de su liberalismo keynesiano propuso gravar la circulación de divisas entre países, precisamente para evitar que estos flujos de capital especulativos tuvieran un cierto control. Lógicamente de sus teorías se han hecho interpretaciones muy variadas como las de ATTAC pero esta no es la cuestión. La cuestión aquí es como conseguimos que el capital financiero no esté “desconexionados” de las realidades agrícolas, industriales y de servicios… y cómo nosotros desde nuestras modestas economías somos capaces de articular alternativas que no alimenten al monstruo…
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